Paola Dayana Ayala Quintero
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Pregunta 1 (6XX – Subdivisiones y listas controladas):
Las subdivisiones $x, $z y $v ayudan a organizar las materias de forma clara y jerárquica. Aun así, a veces resultan limitadas para expresar relaciones más complejas o temas nuevos que no aparecen en los tesauros. El uso de listas controladas mejora la coherencia y la recuperación, pero restringe la flexibilidad del catalogador.Pregunta 2 (653 – Indicador geográfico):
El indicador ‘3’ en el 653 permite señalar términos geográficos no controlados, pero su utilidad es discutible porque el campo 651 ya cumple esa función con encabezamientos autorizados. Usar ambos puede generar redundancia y confusión, sobre todo si se sigue una política de autoridad estricta.Pregunta 3 (8XX – Series trazadas):
Los campos 8XX (800–830) permiten enlazar registros de una misma serie con un punto de acceso autorizado, garantizando su recuperación. El campo 490 solo muestra la mención de serie, pero no es recuperable sin trazado. Por eso, los 8XX aseguran mayor coherencia y acceso.En el registro del 1er Congreso Regional de las Academias Jurídicas de América del Sur (Bogotá, 2023) el campo 111 es acceso principal porque se trata de un evento, no de un autor individual, y aporta datos clave de nombre, lugar y fecha. En los 700 se incluyen personas con rol explícito mediante $e (ej. compilador), lo que es más informativo que solo listar el nombre. La obra pertenece a una serie y el uso de 490 + 830 permite trazarla, garantizando uniformidad y recuperación. En materias (650) podrían usarse encabezamientos como Derecho — América del Sur — Congresos. Si una biblioteca solo usa 490, el estudiante debe buscar título por título; con 490+830, en cambio, accede fácilmente a todos los libros de la colección.
En el caso de Medusa y otros cuentos, considero que la opción A (transcribir todos los autores en el 245 $c) es la más fiel al principio de RDA de “transcriba lo que ve”, porque refleja la portada tal cual. Sin embargo, reconozco que la opción B (regla de tres) es más práctica para el catalogador, ya que evita registros demasiado extensos. Personalmente pienso que, más allá de la mención en 245, lo ideal es que todos los autores tengan un punto de acceso en campos 700, no solo el primero, para asegurar la recuperación por cualquier nombre. Revisando el registro real del libro, veo que se aplicó la opción B junto con accesos adicionales, lo cual me parece un buen equilibrio. Esta decisión no cambia la clasificación Dewey, aunque sí resalta mejor la naturaleza colectiva de la obra.
Al revisar el libro identifiqué cinco datos clave: autor (en la portada), título (en la portada y el lomo), ISBN (en la contraportada y la página de créditos), editorial (en la página legal) y año de publicación (también en la página legal). Si yo inventara un sistema para describirlo, crearía etiquetas como AUT (autor), TIT (título), ISBN (número normalizado), EDI (editorial) y AÑO (año de publicación). Sin embargo, al compararlo con MARC 21 noto que este estándar es mucho más estructurado, ya que organiza la información en campos, subcampos e indicadores que permiten mayor precisión y uniformidad. Esto es fundamental porque, en un escenario de cooperación entre bibliotecas de Sincelejo y Bogotá, solo si ambas usan el mismo estándar (MARC 21) y protocolo (Z39.50) podrían compartir sus catálogos sin perder información ni generar incompatibilidades.
Al revisar el libro identifiqué cinco datos clave: autor (en la portada), título (en la portada y el lomo), ISBN (en la contraportada y la página de créditos), editorial (en la página legal) y año de publicación (también en la página legal). Si yo inventara un sistema para describirlo, crearía etiquetas como AUT (autor), TIT (título), ISBN (número normalizado), EDI (editorial) y AÑO (año de publicación). Sin embargo, al compararlo con MARC 21 noto que este estándar es mucho más estructurado, ya que organiza la información en campos, subcampos e indicadores que permiten mayor precisión y uniformidad. Esto es fundamental porque, en un escenario de cooperación entre bibliotecas de Sincelejo y Bogotá, solo si ambas usan el mismo estándar (MARC 21) y protocolo (Z39.50) podrían compartir sus catálogos sin perder información ni generar incompatibilidades.
Compañeros espero se encuentren bien.
Mucho gusto mi nombre es Paola Ayala Quintero, soy bibliotecóloga de la Universidad de Antioquia, trabajaba en una biblioteca universitaria, y esto me llevo a tomar el curso, dado que si tengo muchas debilidades en esta área y las quiero fortalecer para mi que hacer bibliotecario. y bueno aquí estamos un saludo a todos.